LOS ARQUITECTOS DE LA CONCATEDRAL
La realización de las trazas se debe a Agustín Bernardino, arquitecto que había sido discípulo de J. Herrera. Los trabajos para la cimentación fueron iniciados en 1613 y algunos años más tarde daba comienzo la construcción de las fábricas. Permaneció Bernardino al frente de las obras hasta su fallecimiento en 1626. Continuando las obras Martín de Unzeta, quien a su vez falleció cuatro años más tarde. Le sucedieron siguiendo los trabajos Miguel del Real y Pedro Guillén al frente de…